EL SECTOR DE LAS TELECOMUNICACIONES EN CUBA Y SUS RELACIONES CON EE.UU.
José María Viñals Camallonga
Socio y director de Operaciones Internacionales
Renato A. Landeira
Abogado asociado sénior
LUPICINIO INTERNATIONAL LAW FIRM
Madrid, 19 de septiembre del 2016.- Pese a las hostilidades que durante décadas mantuvieron los Gobiernos de EE.UU. y Cuba, las telecomunicaciones fueron uno de los pocos sectores donde ambos Estados mantuvieron fructíferas conversaciones, al menos tras la caída del bloque soviético a comienzos de los años 90. Conversaciones que como se verá, se han ido agudizando a lo largo de los últimos meses tras el llamado ‘deshielo’ de las relaciones diplomáticas entre los EE.UU. y Cuba a partir de diciembre del 2014.
La apertura de las telecomunicaciones a Cuba formó parte del plan de la Administración estadounidense para renovar las relaciones diplomáticas con dicho Estado. Esta circunstancia podría así permitir a compañías estadounidenses vender equipos de comunicaciones personales en Cuba, así como trabajar en proyectos para modernizar la anticuada infraestructura de internet y de telecomunicaciones que actualmente existe en la Isla. Hasta ahora, el Gobierno cubano no ha identificado inversiones concretas en dicho sector, y la última edición -2015- de la Cartera de Oportunidades de Inversión Extranjera no recoge ninguna oportunidad para el inversor extranjero en este sector. Pese a ello y atendiendo a la ley y usos cubanos, existe la posibilidad de que el inversor extranjero, en este caso estadounidense, pueda presentar su proyecto ante las instituciones cubanas competentes en dicha materia. En este sentido, es preciso recordar que el Gobierno de Cuba, dentro de los Lineamientos del Partido y la Revolución, considera “fundamental” las telecomunicaciones para su modernización dentro de una “sociedad socialista, próspera y sostenible”.
Lo que hasta el momento han existido son movimientos, especialmente por inversores estadounidenses, con la intención de posicionarse en una virtual oportunidad futura en el sector de las telecomunicaciones en Cuba. Así, los departamentos del Tesoro y Comercio de Estados Unidos anunciaron el 18 de septiembre del 2015 una revisión a los Reglamentos de Administración de Exportaciones (EAR) y de Control de Activos Cubanos (CACRs) que levantan ciertas restricciones a Cuba, entre las que se encuentra la posibilidad de crear empresas mixtas EE.UU-Cuba en este sector, la importación de software telefónico cubano y la contratación de desarrolladores cubanos. También se permite, con estas revisiones, una potencial joint venture entre el monopolio estatal de telecomunicaciones cubano, ETECSA, con empresas estadounidenses. Igualmente se autoriza la venta a Cuba de piezas y equipos de seguridad y software de aviación civil.
Este levantamiento de restricciones se amplió el 15 de enero de 2016 a ciertas exportaciones y reexportaciones de servicios de telecomunicaciones. Pese a que el Gobierno cubano ha definido dichas liberaciones como “otro paso de avance” en las relaciones entre ambos países, y que “ayudan a debilitar las estructuras que sostienen el bloqueo”, las mismas han mostrado una contrariedad al no autorizarse, al menos por el momento, el uso del dólar estadounidense en las transacciones financieras internacionales cubanas, la exportación de la llamada “alta tecnología” a empresas del Estado cubano y quizá lo que sería el golpe mortal al embargo: la liberalización del turismo estadounidense.
Por su parte, funcionarios cubanos han manifestado que están listos para trabajar con compañías norteamericanas de telecomunicaciones. Tanto es así que en el mes de febrero de 2015, ETECSA y la estadounidense IDT Domestic Telecom, INC. (IDT) han concluido conversaciones con el propósito de suscribir un acuerdo de servicios para la operación de telecomunicaciones internacionales, que permitirá la interconexión directa entre EE.UU. y Cuba. Más recientemente, en mayo de 2016, Etecsa y la estadounidense T-Mobile USA firmaron acuerdos de interconexión directa para el intercambio de tráfico de voz internacional entre Estados Unidos y Cuba, así como para el servicio de roaming de voz, texto y datos para clientes de T-Mobile USA, que viajan a Cuba. Unos meses antes, en enero 2016, la Oficina Internacional de la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. retiró a Cuba de la Lista de Exclusión para la prestación a Cuba de servicios de telecomunicaciones por parte de compañías estadounidenses. Así, la Comisión abre la puerta para que compañías de telecomunicaciones de EE.UU. puedan proporcionar servicios de telefonía e internet a la Isla desde instalaciones basadas en su territorio sin aprobación específica de este organismo.
El Ministerio de Comunicaciones de Cuba (MINCOM) es el organismo encargado de proponer, y una vez aprobado, dirigir y controlar la política del Estado y el Gobierno para el sistema único de comunicaciones de Cuba, que comprende las telecomunicaciones, informática, radiocomunicaciones, servicios postales, automática para los sistemas de comunicaciones, gestión del espectro radioeléctrico y el aseguramiento técnico y de soporte. El MINCOM coordina las actividades de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, S.A. (ETECSA), Telecomunicaciones Móviles, S.A. (MOVITEL), y Correos de Cuba.
ETECSA es la concesionaria única que ofrece servicios de telecomunicaciones en Cuba, y opera en exclusiva con los cuatro servicios de que existen en el país: telefonía fija, telefonía móvil -a través de CUBACEL-, telefonía pública y conexión a internet. Brinda servicios de televisión, radiodifusión sonora por frecuencia modulada, radiodifusión sonora en OM, radiodifusión internacional, móvil terrestre y móvil satelital. Apreciándose en la actualidad los primeros avances, de conjunto con el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), en el programa de despliegue de la televisión digital terrestre en el territorio nacional. Es cien por cien de titularidad estatal.
En definitiva, el Gobierno cubano ya ha mostrado interés en conocer los planes inversionistas de empresas de telecomunicaciones extranjeras. Así, las oportunidades de inversión en este sector se centran, al menos en este momento, en ofrecer servicios subsidiarios a ETECSA en materia de telecomunicaciones. La operación y el mantenimiento de las redes y de otras actividades de soporte requieren de gastos muy elevados, y que son obligatorios dada la rápida evolución de las tecnologías asociadas a este sector, lo cual provoca que se deba gastar cada vez más para mantener los niveles de servicio y operar adecuadamente la técnica instalada.
Por último, el Gobierno cubano asegura que hay necesidad de realizar inversiones en la infraestructura de telecomunicaciones en Cuba para proporcionar y mejorar el acceso a internet, la transmisión de voz y datos, los servicios bancarios y las transacciones con tarjetas de crédito.
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