El gobierno de EEUU ha decidido incluir las 28 “top Artificial Inteligence startups” de China (20 oficinas de seguridad pública China así como 8 empresas de tecnología y video vigilancia) en una lista negra. La consecuencia de entrar en dicha lista es la imposibilidad de emprender negocios con EEUU sin consentimiento previo de su Gobierno, lo que puede resultar muy perjudicial.
La línea que EEUU ha seguido ha resultado ser la misma que en el caso HUAWEI, limitando la actividad del sujeto a sanción por razones de seguridad nacional.
El motivo de dicha sanción serían los supuestos abusos en Xinijiang. Según el Departamento de Comercio, las 28 entidades “han estado implicadas en violaciones de derechos humanos y abusos en la implementación de la campaña de represión de China, en detenciones arbitrarias masivas y vigilancia de alta tecnología contra uigures, kazakos y otros miembros de grupos minoritarios musulmanes”.
Por otra parte, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Geng Shuang, ha dejado claro que EEUU debería dejar de intervenir en los asuntos internos de China y que seguirá tomando medidas firmes y decididas para proteger su seguridad soberana.
Después de 15 meses intentando estabilizar las relaciones entre China y EEUU, esta decisión ha dejado claro que la guerra comercial continúa.