El levantamiento de sanciones a Irán: siete oportunidades de inversión
Madrid, 17 de enero del 2016.- Este pasado sábado, cuatro meses después del éxito del Acuerdo nuclear JCPOA entre el G5+1 e Irán celebrado en Viena, EE.UU. y la UE confirmaron el levantamiento de sanciones a Irán y con ello la reintegración económica del país en la economía mundial. Irán se abre al mundo y el mundo se abre a Irán, y con ello una nueva ‘California de oro negro’ para las empresas españolas: Irán necesita de transferencia de tecnología y gestión, y cuenta con la cuarta mayor reserva petrolera del mundo y la segunda de gas, gran parte de ellas sin explotar. La comunidad internacional lleva ya unos meses en vilo por conocer la cartera de oportunidades que Teherán lanzará a la inversión extranjera, que se presume será de unos 50 proyectos por valor de más de 200.000 millones de dólares.
1. Petróleo, gas y petroquímica. Cierto es que estas oportunidades llegan en un momento sensible para la inversión energética, pero es que Irán dista mucho de ser una inhóspita esfera en donde solo brota el oro negro. Pese a las numerosas oportunidades de inversión que los reglamentos derogatorios implícitamente conllevan, Occidente podrá ahora proveer equipamiento y tecnología en un sector energético como el iraní devastado por las sanciones, lo que supone la primaria de las oportunidades de inversión extranjera.
2. Energías renovables. Irán ocupa el puesto duodécimo en el mundo en producción de energías renovables. En tan solo diez años, Irán en absoluto se mantuvo ajeno a la revolución energética y ya cuenta con 100 MW de energía eólica –el país es ventoso-, varias plantar de solar fotovoltaica y una central termosolar –con más de 300 días de sol al año-. La investigación iraní en este sector es una de las más activas del mundo, pero necesitan de nuestra tecnología occidental para lograr su objetivo final en este sector: ser un exportador de energía eléctrica a tener muy en cuenta en Oriente Medio.
3. Ferrocarriles. Las nuevas oportunidades abordan la inversión en ferrocarriles y metro subterráneo, que las autoridades iraníes han cifrado, solo en el sector transporte, en 80 mil millones de dólares. Un susceptible eje norte-sur ferroviario Irán-Kazajistán-Turkmenistán a pleno rendimiento, situará a Irán como destino estratégico del Caspio-Este. Estas mismas autoridades mostraron además interés porque sean empresas españolas las que se presten a ofrecer sus servicios técnicos y financieros, especialmente en la ampliación y modernización de la vetusta red ferroviaria del país. En julio del pasado año, un convenio estatal francés ya ha acordado la reparación de las estaciones de las ciudades de Teherán, Mashhad y Qom.
4. Automóviles. La demanda de automóviles y piezas mecánicas es latente en un país en donde el precio del carburante está en torno a los 20 céntimos el litro. Las matriculaciones anuales rondan los 1,2 millones, que expertos auguran aumentarán hasta superar los dos millones tras el fin de las sanciones en un sector que benefició a China y sus low cost cars durante el embargo económico debido a la demanda cautiva.
5. Bancario. Respecto al sector bancario, especialmente significativo resultará implementar el Sistema Mundial de Telecomunicaciones Financieras –Swift, de sus siglas en inglés y bajo control de la UE– para realizar unas transferencias a día de hoy casi imposibles, y liberar, como ya se ha avanzado, el sistema asegurador que impide al transporte marítimo internacional el acceso al país. Esta medida generará, a todas luces, una confianza en el sistema financiero iraní en el inversor extranjero.
6. Producción de alimentos. Irán se ha fijado mucho en los sistema de irrigación e invernaderos del sureste de España y lo ansía como modelo a implantar en sus provincias. Además, busca impulsar sus exportaciones con una mejora en su maquinaria agroalimentaria. A tener en cuenta resulta la importante demanda alimentaria de Rusia tras el veto a Turquía, a quien Irán busca sustituir, y ya lo están logrando, en el abastecimiento de frutas y hortalizas.
7. Minería. El levantamiento de sanciones a Irán se abre a la venta por parte de Occidente de equipos de extracción de minas, especialmente de carbón. A este mineral se sumaría el cobre, plomo, hierro , acero crudo, manganeso, yeso, además de los elementos químicos conocidos como ‘tierras raras’, y que prácticamente monopoliza China en el mercado mundial. Entre estos se encuentran el escandio, el itrio, el lantano o el cerio, fundamentales para la industria aeroespacial, la producción de vidrio y cristales y la electrónica en general.
