CARTERA DE OPORTUNIDADES DE INVERSIÓN EXTRANJERA EN CUBA 2015. RESUMEN, ANÁLISIS Y COMENTARIOS
Imara Betancourt
Abogada. Ejecutiva integral Cuba
LUPICINIO INTERNATIONAL LAW FIRM
Madrid, 18 de noviembre del 2015.- Con motivo de la reciente Feria Internacional de La Habana (FIHAV), el Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba (MINCEX), ha publicado la última edición de la Cartera de Oportunidades de Inversión Extranjera, documento en el que se plasman los diferentes sectores priorizados por el Estado cubano para los inversores de más allá de sus fronteras. Así, el MINCEX considera como “un elemento activo y fundamental para el crecimiento del país” la inversión extranjera en determinadas actividades económicas que ahora se recogen en el documento, sin que por ello deba entenderse que cualquier otro sector no recogido en la Cartera vaya a ser descartado a priori para la inversión extranjera[1]. Así, al cierre del 2014, el sector turístico e inmobiliario abarcó el 52% de la inversión extranjera en el país, seguido de la energía y minería (11%), el sector industrial (10%), alimentario (5%), transporte (5%), agro-azucarero (5%) y construcción (4%).
Ya en esta nueva edición de la Cartera, se incluyen dos nuevos sectores que hasta la fecha no se ofertaban a la inversión extranjera: el comercio mayorista y el sector sanitario. En concreto, se trata de tres proyectos relacionados con productos de ferretería y materiales de construcción, sector textil, productos refrigerados, turismo de salud y servicios varios para la salud, el deporte y el antidopaje. El documento prioriza igualmente el interés del Gobierno por la producción en su territorio y no la mera importación de productos. El objetivo es, por tanto, el de anticipar de manera inmediata la inversión extranjera dirigida a la sustitución de importaciones, dirigirla hacia sectores de exportación, destinarlas a zonas de menor desarrollo económico y que contribuyan a elevar la eficiencia de la cadena productiva cubana.
El modelo de inversión extranjera sigue siendo mayoritariamente el de la empresa mixta[2] (50%) frente al contrato de asociación económica internacional[3] –AEI- (45%) y la empresa de capital totalmente extranjero[4] (5%)[5]. La limitada presencia de este último modelo, dirigido a personas naturales actuando por si mismas, filiales cubanas de entidades extranjeras y sucursales de estas últimas[6], ha instado a las instituciones a priorizar este modelo esencialmente en proyectos de desarrollo de infraestructura industrial a través de contratos especiales llave en mano[7] de ingeniería, procura y construcción (IPC), ingeniería, procura y dirección de construcción (IPCM), construcción, propiedad, operación y transferencia (BOOT) y construcción, transferencia y operación (BTO).
Oportunidades en la ZED de Mariel
La Zona Especial de Desarrollo[8] (ZED) de Mariel[9], situado a unos treinta kilómetros al oeste de La Habana, contempla diecinueve proyectos inversionistas, de los cuales doce lo son bajo la modalidad de empresa mixta, siete como AEI y uno bajo empresa de capital totalmente extranjero. Los proyectos abarcan, entre otros, la producción de neumáticos radiales –inversión estimada en 223 millones de dólares-, de envases de aluminio -40 millones- y vidrio para bebidas -70-, vajillas de vidrio -10-, equipos de climatización -15-, producción de un mínimo de 10.000 automóviles anuales, material clínico desechable -5-, una fábrica de aceite de soja -149- y de levadura seca -14,5-. También la ZED promueve las industrias biotecnológicas con oportunidades como la construcción de una planta de producción de anticuerpos monoclonales -90 millones-, producción de medicamentos biológicos orales, cefalosporinas, carbapenemos inyectables y penicilánicos orales -120-,unio y una planta farmacéutica de biomateriales -1,5-. Por último, la ZED contempla la instalación y operación de parques solares fotovoltaicos entre 5 y 15 MWp –entre 1,5 y 2 millones por MW de potencia instalada-, y cuya energía será comprada en su totalidad por Unión Nacional Eléctrica (UNE) mediante contrato de compraventa de energía.
Agroalimentario
La agricultura constituye un factor dinamizante de la economía cubana de primer orden. Con este objetivo, el Estado requiere del desarrollo del ciclo completo de producción mediante inversión extranjera en 22 proyectos priorizados en la Cartera 2015. El 31,2 % del suelo cubano está gestionado por entidades estatales, frente al 68,8% gestionado por formas no estatales, esencialmente diferentes formas de cooperativismo que contemplan las normas cubanas. Actualmente, el país cuenta con 6,3 millones de hectáreas de tierras agrícolas, de las cuales 2,6 millones se encuentran cultivadas. El objetivo de las instituciones cubanas es expandir la frontera productiva actual a través de la recuperación de sistemas y de nuevas inversiones. El inversor extranjero se encuentra así ante un potencial de mercado interno próximo a los 1.900 millones de dólares anuales, y la oportunidad de exportar desde Cuba, fundamentalmente a mercados del Caribe. Por otra parte, las particularidades de la legislación cubana sobre el suelo, impide que la tierra se transfiera en propiedad, por lo que la parte cubana con la que se asocie la entidad extranjera será, en principio, quien aporte el derecho real de usufructo sobre el suelo.
En consecuencia, la política sectorial agroalimentaria hacia la inversión extranjera se dirige a la producción de frutas, hortalizas, vegetales, grano y cereales, ganado, cerdos y aves, piensos y leche y sus derivados, excluyéndose expresamente la producción agrícola tabaquera. En concreto, se han promovido 22 proyectos -17 mediante empresa mixta, tres AEI y dos mediante contrato de administración productiva[10]-, y que abarcan la producción de carne de vacuno –inversión estimada en 10 millones de dólares-, porcina -58,1-, avícola -35,5-, leche y derivados -13,9-, arroz -37-, maní -70,5-, café -10,3-, producción de carbón vegetal mediante biomasa de marabú –cuatro proyectos de 4,6 millones de dólares cada uno-, frutas -7,3-, camarones -19,9-, cacao y chocolates -16,8-, confituras y cereales -15,3-, salsa de soja -11,1-, acuicultura -17,3-, sistemas de refrigeración y calderas -3,5-, y distribución nacional e internacional de ron “Perla del Norte -27- y “Cubay” -44-.
Industrial
Dentro del sector industrial, las instituciones cubanas centran la inversión extranjera en la siderurgia, el acero, la industria mecánica, la producción de envases y embalajes, el reciclaje de materias primas, la fabricación de equipos electrónicos y electrodomésticos, químicos y derivados, equipos médicos, textil, productos de higiene y perfumería y cosmética. Todo ello con el objetivo de cubrir la demanda nacional, sustituir importaciones y generar exportaciones. La Cartera incluye 13 proyectos todos ellos bajo la modalidad de empresas mixtas, en los siguientes sectores: producción y comercialización de productos y servicios informáticos –fabricación de PCs, tablets, ordenadores portátiles, etc.- y de teléfonos fijos y móviles smartphones -inversión estimada en 7,2 millones de dólares-, producción de productos de aseo, limpieza y cosméticos, fósforos, cerámica y pinturas, plásticos y equipación deportiva. También se potencia la producción de sacos de malla -4,5 millones de dólares-, material flexible impreso -17,5-, pañales desechables -13,1-, calzado -12,3-, papel de imprenta y periódico -81,3- y papel higiénico -69,1-. Se impulsa también la implantación de un sistema integrado de gestión de residuos sólidos urbanos -1000 millones-, baterías de automóvil -13,8-, y aceros inoxidables y aleados -230-.
Turismo
Como se avanzó, la industria turística e inmobiliaria es el principal sector receptor de inversión extranjera en la Isla. En el presente año 2015 se aguarda por la visita de 3,5 millones de turistas, número que se estime alcance los diez millones en 2020. Así, Cuba precisa de participación de inversión extranjera destinada a promover actividades hoteleras a través de nuevas construcciones y reconstrucciones, promover desarrollos inmobiliarios vinculados al turismo, la gestión de marinas –exclusivamente de titularidad cubana que solo puede aprobarse mediante contratos de administración de servicios-, y la construcción de parques temáticos. Resulta importante destacar que la inversión extranjera en La Habana y Varadero será “excepcional”, estando ya comprometidas las inversiones en la Habana Vieja y los cayos del norte de la Isla. Las instituciones cubanas tratan así de impulsar nuevos territorios con gran potencial turístico, como Guardalavaca, Cienfuegos, Trinidad, Playa de Santa Lucía (Camagüey) y el polo turístico de Covarrubias.
Se contemplan 14 proyectos, de ellos la mitad mediante la modalidad de empresa mixta y otros tantos bajo contrato de administración de servicios con financiamiento. En concreto, la construcción y comercialización de villas turísticas en Cienfuegos, Covarrubias, Guardalavaca, Santa Lucía y Trinidad, todos ellos bajo la modalidad de empresa mixta. También se propone el desarrollo de un complejo turístico inmobiliario asociado a un campo de golf en el polo turístico de Ancón-Trinidad –inversión estimada en 570 millones de dólares-, y 59 contratos de administración y comercialización hotelera en diversas provincias del país. En relación a marinas, se propone la inversión extranjera en la ampliación de las dársenas de Varadero -24 millones-, Santa Lucía -4-, Siguanea-Isla de la Juventud -4-, y Marará-La Habana -12-. Por último, se propone la creación de una marina de 200 atraques en Trinidad -10 millones de dólares de inversión estimada-.
Sobre este particular, conviene avanzar que los terrenos para construir estos complejos inmobiliarios se transmiten en derecho de superficie a las empresas cubanas para su aporte al capital de la empresa mixta. Esto permite que la empresa mixta ostente el derecho a construir y a adquirir la propiedad de lo construido, la cual disfrutará mientras dure el derecho otorgado sobre el terreno. Al vencimiento de este derecho, la propiedad del complejo inmobiliario se revierte al propietario del terreno –Estado-[11]. Conforme al Código Civil cubano, el derecho de superficie puede concederse por un término de hasta 99 años, y si se otorga por un período inferior puede ser prorrogado hasta dicho término. También puede concederse el derecho de superficie perpetuo para la construcción de viviendas o apartamentos dedicados al turismo. El derecho de superficie -derecho a construir- se extingue si no se ejerce dentro de los dos años siguientes a su concesión, salvo que en la Ley se establezca un término distinto. La propiedad de la empresa mixta sobre el inmueble construido (complejo inmobiliario) goza de plena protección conforme a la LIE y a la Constitución de la República de Cuba y los compradores de los inmuebles ubicados en estos desarrollos inmobiliarios que los adquieren a título de propiedad pueden obtener el estatus migratorio especial de ‘residente inmobiliario’[12].
Gas y petróleo
Cuba cuenta con reservas geológicas en el orden de los 6.000 millones de barriles de petróleo y prácticamente todo el territorio cubano –unos 100.000 km2-, es susceptible de exploración petrolera, además de los yacimientos localizados en aguas someras y profundas. Actualmente existe en Cuba una explotación continua de gas y petróleo de unos cuatro millones de toneladas anuales, de los que tres son petroleras -19 millones de barriles-, y uno gasístico, con 100 millones de metros cúbicos de gas natural al año.
La nueva Cartera propone cuatro proyectos en este sentido, tres de ellos de exploración petrolera a riesgo y producción compartida, de los cuales dos serían en aguas someras y en la Zona Económica Exclusiva del Golfo de México, y otro en bloques terrestres, sumando un total de 85 bloques. Por último, el MINCEX propone al inversor extranjero la recuperación secundaria en yacimientos en explotación que con métodos convencionales no es posible extraer. Todos ellos se formalizarían a través de contratos de AEI en su variante de contratos de exploración a riesgo y producción compartida, y de recuperación secundaria, en su caso. En todos estos casos, la parte cubana será Unión Cuba-Petróleo (CUPET)[13].
Energías renovables
El Estado cubano reconoce como una de sus principales prioridades el empleo de fuentes renovables de energía (FREs) para lograr la disminución de la ineficiencia del sistema eléctrico, reducir la dependencia de combustibles fósiles, contribuir a la sustentación medioambiental y disminuir el alto coste estatal que supone la entrega de energía a los consumidores finales. Actualmente, tan solo el 4,3 % de la energía eléctrica que se consume en el país proviene de FREs, frente al 74 % que se produce con combustible fósil. La apuesta cubana en las FREs se concentra en la biomasa, eólica, fotovoltaica, hidroenergía y biogás. Así, se proponen seis proyectos: la construcción y montaje de generadores de electricidad a partir de biomasa forestal –inversión estimada en 46,7 millones de dólares-, la instalación de 16 proyectos de bioeléctricas de 50 MW para generar vapor a alta presión y temperatura -90 millones-, parques solares fotovoltaicos de hasta 100 MW en la zona occidental, y tres parques eólicos, en Maisí de 174 MW de potencia -286,5 millones-; Banes, de 102 MW -197,5-, y Gibará, de 51 MW -120-.
Minería
El territorio nacional de Cuba está constituida por un mosaico de estructuras geológicas en los que se encuentran principalmente hierro, níquel, cobre, cobalto, plomo, zinc, oro, plata, manganeso y cromo. Igualmente, y como se avanzó, la minería junto a la energía supuso durante el año 2014 el segundo sector con mayor inversión extranjera en Cuba. Se han publicado 15 nuevas oportunidades en el sector que abarcan la explotación del depósito de cobre de Hierro Mantua, y la exploración a riesgo de oro, plata, cobre, plomo y zinc en las regiones de Cuba Central, Camagüey-Tunas, Holguín, Sierra del Plurial y Sierra Maestra. Todas ellas sin inversión económica estimada y que serán definidas en función de cada proyecto específico bajo contrato de AEI a riesgo.
También se abre a la inversión extranjera la exploración a riesgo de wolframio y micas y caolines en la Isla de la Juventud -6,8 y 5,3 millones de dólares, respectivamente-, el estudio de factibilidad sobre el aprovechamiento económico de colas negras[14] -9 millones- y rojas -15 millones- en Holguín, de procesamiento de material laterítico de níquel y cobalto en Pinar del Río y San Felipe -13 y 60 millones, respectivamente-, y la reparación y reconstrucción de equipos pesados mineros en la provincia de Holguín.
La modalidad contractual proyectada es la de AEI bajo contrato a riesgo, a excepción de los proyectos de Hierro Mantua y San Felipe, que serán ejecutados por empresas mixtas.
Transporte
La inversión extranjera en transporte supone uno de los retos más ambiciosos de la economía cubana presente y futura. Sector que ha jugado un rol protagonista durante toda la historia contemporánea del país. Las infraestructuras cubanas en transporte –automoción, ferroviario, marítimo-portuario y aéreo- se encuentran en pleno proceso de reestructuración, ordenación y modernización tecnológica. Cuba cuenta en la actualidad con 25 aeropuertos –de los cuales, diez son internacionales-, 60.000 kilómetros de vías para transporte de automoción, 8.000 de vías ferroviarias y 40 astilleros y varaderos, que requieren todo ellos de una importante modernización.
Por todo ello, se contempla para el inversor extranjero diez proyectos en materia de transporte que abordan servicios de operación y administración de instalaciones portuarias en La Habana, Cienfuegos, Santiago de Cuba, Casilda y Antillas -30, 15, 12, 7 y 10 millones de dólares de inversión, respectivamente-, administración del Astillero del Caribe -17,4- y Casa Blanca -102, modernización en infraestructuras y equipamiento en trabajos de chapistería y pintura de automóviles -2,1- reparación de motores -10,3- y de los sistemas de inyección de combustible en motores de combustión -2,8-. También se contempla la explotación del sistema ferroviario eléctrico entre La Habana y Matanzas consistente en la adquisición de dos coches motores de segunda mano -6 millones de dólares-, y la reparación del parque de locomotoras de Cuba -3-. Por último, se propone la gestión integral de una estación de autobuses en La Habana -4,8- y del servicio de transporte de trabajadores del sector turismo en los cayos de la región norte del país -9,5 millones-.
Farmacéutica y biotecnológica
BioCubaFarma, grupo de empresas biotecnológicas y farmacéutica, cuenta con más de 21.800 trabajadores, más de 1.800 patentes inscritas en el exterior y exporta sus productos a más de 49 países. La política sectorial cubana en este sector pasa por promover proyectos en Cuba con socios estratégicos para la producción de las formas terminadas e ingredientes farmacéuticos activos de medicamentos genéricos.
En esta ocasión se propone un único proyecto, de incrementación de la capacidad productiva de la planta de producción del surfactante pulmonar natural Surfacen a través de un contrato de AEI por 4,3 millones de dólares de inversión estimada.
Salud
La apertura a la inversión extranjera en sistema de salud supone una de las novedades que ofrece la Cartera 2015 al inversor internacional en asociación con Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos, S.A. (CSMC). En concreto, se oferta la creación de dos centros para servicio de hemodiálisis dirigido a pacientes con insuficiencia renal crónica y que estén de vacaciones en la Isla, por un importe de 1,5 millones de dólares cada uno, la creación de un centro de “calidad de vida” -30 millones-, y una clínica internacional de medicina del deporte con el objetivo de brindar servicios médicos a deportistas extranjeros -11 millones de dólares de inversión estimada-.
Construcción
El sector cubano de la construcción incluye la investigación ingeniero-geológica, diseño y montaje, construcción de obras civiles, industriales, de ingeniería, atraques y dragados, así como la producción y comercialización de materiales y productos de la construcción. En esta edición se han priorizado 14 oportunidades para el inversor extranjero, siete de ellas mediante la modalidad de empresa mixta y otras tantas a través de AEI. Se propone la instalación de líneas de producción de paneles ligeros a partir de fibrocemento para muros -18 millones de dólares- y la modernización de sistemas de ingeniería para construcción y montaje -15,5-. Igualmente se proyecta la construcción de dos hoteles: Hotel Meliá Trinidad, con capacidad para 400 habitaciones, e Iberostar Ancón -409 habitaciones-, con una inversión por definir y bajo modalidad de AEI. También la construcción de dos complejos turísticos inmobiliarios de golf, Carbonera y Bellomonte, bajo las mismas condiciones que las dos anteriores.
Se proyecta el montaje de una planta de producción de carpintería de marcos, puertas y ventanas de madera -6,5 millones de dólares-, la instalación de una línea de planchas en mármoles -5-, la modernización y ampliación de muebles sanitarios en Holguín -12- y San José -1.5-, la reconversión de la planta de azulejos de Holguín a monococción porosa -4,2- y la modernización de la planta de recubrimientos de cerámica San José -3,5-. Por último, se impulsa la producción de pavimentos cerámicos en la planta de Santa Cruz -3-, y la producción de elementos de yeso en Canasí -30 millones de dólares-.
Comercio mayorista
Junto al sector salud, la oferta de oportunidades de inversión extranjera en comercio mayorista supone la otra gran novedad de la Cartera de Oportunidades del 2015. El objetivo de las instituciones cubanas es desarrollar el comercio mayorista a través de la captación de recursos financieros, management, know-how, tecnología y técnicas de mercadotecnia.
Por el momento, la inversión extranjera se destinará al comercio mayorista, y “excepcionalmente”, al comercio minorista siempre con participación mayoritaria cubana. Se han propuesto en esta ocasión cuatro proyectos concretos: la comercialización de artículos de ferretería y materiales de construcción -11,8 millones-, un operador logístico para la gestión de cadenas de suministro de alimentos refrigerados -7-, la comercialización mayorista de tejidos, mercería y confecciones textiles -5,2- y la importación y comercialización mayorista de piezas de repuesto de vehículos automotores -17,1 millones-. Todas ellas se realizarían mediante la formalización de empresas mixtas.
Audiovisual
El sector audiovisual cubano aspira a fomentar el tránsito tecnológico de la televisión analógica a la digital. Actualmente existen cinco canales nacionales de televisión pública y en abierto, así como el canal internacional Cubavisión. También se fomentará el incremento de producciones audiovisuales cubanas y servicios exportables de producción.
La empresa RTV Comercial sería parte en empresa mixta para la construcción y montaje tecnológico de un foro de producción y coproducción audiovisual de alta definición en Managua –inversión estimada de 35 millones de dólares-, y de un establecimiento de un sistema de canales de pago para la televisión nacional cubana -6 millones- a través de un contrato AEI. Por último, se propone al inversor extranjero la producción y comercialización de soluciones tecnológicas audiovisuales destinada al sistema educativo interno y la exportación -8,8 millones-.
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[1] En este sentido, la Cámara de Comercio de la República de Cuba (CCRC) reconoce que mientras la Cartera no refleje todas las necesidades conforme a las políticas aprobadas por sectores, podrán ser evaluados proyectos propuestos por inversionistas extranjeros no incluidos en la misma.
[2] La Ley Nº 118 de la Inversión Extranjera, de 29 de marzo del 2014 (LIE), la define como aquella compañía mercantil cubana que adopta la forma de sociedad anónima por acciones nominativas en la que participan como accionistas uno o más inversionistas nacionales y uno o más inversionistas extranjeros.
[3] La LIE la define como la unión de inversionistas nacionales y extranjeros dentro del territorio nacional para la producción de bienes, la prestación de servicios o ambos, con finalidad lucrativa, que comprende las empresas mixtas y los contratos de asociación económica internacional, que es aquel acuerdo entre uno o más inversionistas nacionales y uno o más inversionistas extranjeros para realizar actos propios de una asociación económica internacional sin constituir persona jurídica distinta a las partes.
[4] La LIE la define como la entidad mercantil con capital extranjero sin la concurrencia de ningún inversionista nacional o persona natural con capital extranjero.
[5] Datos del año 2014 (Fuente: MINCEX).
[6] Vid. Artículo 16 LIE.
[7] El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) define a este tipo de contratos como al ‘mecanismo de contratación de obras que consiste en licitar tanto el diseño como la construcción de una obra simultáneamente en un solo proceso conjunto’.
[8] La LIE la define como la zona en la que se establecen un régimen y políticas especiales, con el objetivo de fomentar el desarrollo económico sostenible a través de atracción de inversión extranjera, la innovación tecnológica y la concentración industrial, con vistas a incrementar las exportaciones, la sustitución efectiva de importaciones y la generación de nuevas fuentes de empleo, en una constante articulación con la economía interna.
[9] Vid. Decreto Ley 313, de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, de 23 de septiembre de 2013.
[10]El Contrato de Administración Productiva o de Servicios es aquel por el que una empresa o entidad estatal cubana con personalidad jurídica, o sociedad mercantil de capital totalmente cubano, contrata a una persona jurídica extranjera para que administre una o varias líneas de producción, una instalación productiva o de servicios, o una parte de las actividades que estas realizan, por un período determinado, a cambio del pago que mutuamente acuerden, condicionado a los resultados de la gestión de administración realizada en correspondencia con los indicadores que se pactan (Fuente: Cubalegalinfo).
[11]El procedimiento para liquidación de los activos de una empresa mixta cuando concluye su período de vigencia o cuando se disuelva anticipadamente, se estable en el Decreto Ley 325 “Reglamento de la Ley de Inversión Extranjera” de 2014 (Fuente: CCRC).
[12] Fuente: CCRC.
[13] Organización estatal cubana encargada de satisfacer el suministro de combustibles y lubricantes al mercado nacional formada por 41 empresas, cinco de ellas mixtas.
[14] Minerales residuales de hierro y otros metales.