Mohamad Bin Salman también conocido como MBS, es -en su condición de príncipe heredero- el elegido para liderar los cambios de Arabia Saudí y su adaptación a los complejos retos del siglo XXI. MBS ha comenzado a esbozar en los últimos meses las principales características que tendrá su reinado. Este joven príncipe ha formulado un plan con el que pretende recuperar la importancia de su país en la región así como modernizarlo profundamente. Con tan solo 32 años ha lanzado un programa de reformas ambicioso y de gran calado tanto a nivel político, social como económico. El plan maestro del príncipe Bin Salman es conocido como “Visión 2030” y ya se están empezando a ver los primeros efectos.
Aparte de las reformas en materia de derechos y una profunda remodelación de las instituciones del estado, la “Visión 2030” se caracteriza también por una profunda reforma del mercado interior y de las políticas económicas de Arabia Saudí, muy afectada por la caída del precio del petróleo, que durante mucho tiempo ha sido la única fuente estable de ingresos del reino saudí. Es por este motivo que el príncipe heredero pretende cambiar el modelo económico del país, con el fin de recuperar su estatus geopolítico.
Los principales objetivos que persigue la “Visión 2030” en materia económica son diversificar por un lado las fuentes de ingresos y atraer, por otro, la inversión extranjera. Para alcanzar dichos objetivos pretende implementar los siguientes 6 puntos:
- Privatización de servicios. Esta medida permitirá no solo reducir el gasto público, sino que también atraerá a empresas extranjeras especializadas que quieran hacerse cargo de esos servicios.
- Convertir el Reino Saudí en destino preferente de las peregrinaciones religiosas. El objetivo para 2030 es que las visitas a los lugares santos de Meca y Medina pasen de los actuales 8 a 30 millones de peregrinos. Esta propuesta atraerá inversiones y generará grandes proyectos de infraestructuras para acoger la llegada masiva de peregrinos.
- Implementación de Zonas Especiales. Con el fin de atraer inversiones extranjeras, el gobierno Saudí pretende implementar zonas especiales para el desarrollo de industria. Está previsto que estas zonas ofrezcan rebajas en los impuestos y facilidades para invertir.
- Mejora del entorno regulatorio. Se prevé modernizar la legislación societaria así como aprobar una ley de inversiones extranjera con el fin de crear un ambiente legal más favorable para este tipo de inversiones.
- Remodelación de la burocracia y transparencia. El plan prevé reducir el entramado burocrático así como agilizar los trámites administrativos. Dichos cambios redundarán en una mayor profesionalización y transparencia de las administraciones públicas.
- Mejorar las condiciones de vida en el país. Uno de los objetivos más ambiciosos de la “Visión 2030” es atraer talento exterior para convertir a Arabia Saudí en el centro cultural y de negocios de la región. Para ello se planean inversiones millonarias para mejorar el sistema de salud saudí así como reformar la educación pública y alinearla con el modelo: “Learning for working”
Estos cambios que el príncipe heredero pretende implementar para reformar la economía saudí y atraer inversiones extranjeras, así como todos los demás proyectos de la “Visión 2030”, requerirán de un gran esfuerzo para implementar los diferentes proyectos que el plan recoge. En este sentido las autoridades y organismos competentes del reino estudian ya cómo poder formular las nuevas normas reglamentarias, para que éstas sean, por un lado, coherentes con la Ley Islámica y -a la vez- sean conformes con los estándares de mercado internacionales.
Solo el tiempo dirá si la “Visión 2030” y su ambicioso plan de reformas es lo necesario para que Arabia Saudí de el gran salto adelante y consolide su posición de potencia regional “más allá del oro negro”.
José María Viñals Camallonga – Socio y Director de Operaciones Internacionales y Director de la Oficina de Madrid
Abderramán El Hachem – Of Counsel