Nuestros Pilares

LITIGIOS Y ARBITRAJES

Solo debe adoptarse una solución litigiosa cuando la negociación-diálogo, mediación- han concluido. Los litigios costosos, lentos e impredecibles.

Para LILF, en el área procesal la evaluación del riesgo juega un papel muy importante. Se trata de hacer predicciones precisas sobre la probabilidad de éxito cada caso. El deber del litigante incluye la detección de los puntos débiles del caso, su corrección cuando sea posible, y la preparación de una negociación inteligente cuando la predicción sea desfavorable. Un pronóstico adverso conduce a – o aconseja ir a – la mediación. Se trata siempre de centrarse en los intereses del cliente, calculando sus riesgos.  Nuestro departamento de litigios, en esta función de gestión de riesgos procesales, calcula la primera y segunda línea de riesgos, incluyendo las costas o la reconvención o los riesgos de posible emergencia en caso de fracaso. Para prever eficazmente el posible resultado, nuestros abogados litigantes deben situarse en el papel del abogado de la parte contraria, enumerando las posibles líneas de defensa y atacando las que son de esperar en el caso. Algunos sistemas jurisdiccionales permiten -por su estabilidad y previsibilidad- hacer juicios de valor sobre el resultado previsible. A veces, los árboles de decisión deben desglosarse en numerosas cuestiones de menor importancia que permiten inducir el posible resultado. De ello, la necesidad de contar con la propuesta intuitiva de los grandes -veteranos- litigantes experimentados. Por otra parte, existen incertidumbres; casos que, por su excepcionalidad, las fluctuaciones jurisprudenciales no permiten hacer una predicción lógica. En los últimos decenios se ha producido una explosión de catástrofes jurídicas derivadas esencialmente de una metodología no centrada en la evaluación de riesgos o basada en ejercicios de riesgo check-in-box bosquejados desde centros infra-experimentados.

Por último, nuestros profesionales están especialmente capacitados en el arte de evaluar las pruebas en general, y las pruebas periciales en particular. Como señala Richard Posner, “la prueba pericial es inadmisible si no satisface las normas metodológicas de su campo“. (Fronteras de la teoría jurídica. Harvard UniversityPress. Cambridge, Mass. 2001).

CORPORATIVO

El departamento corporativo es esencialmente preventivo y creativo. Se centra en el diseño de operaciones, contratos, negocios legales, estructuras corporativas, planes de insolvencia y reestructuración. Las operaciones corporativas requieren de abogados experimentados, preferiblemente con experiencia previa como abogados de litigios comerciales y corporativos. El objetivo es construir documentos, preparados para resistir los riesgos a medio y largo plazo. El mundo de los negocios del siglo XXI es, desde el punto de vista jurídico, más complejo, más poliédrico y definitivamente más impredecible. El riesgo de los cisnes negros durante la vigencia de los contratos requiere -también aquí- cualidades especiales para el análisis de riesgos. Las disciplinas que concurren (fiscal, mercantil, financiera, contractual, regulatorio…) requieren equipos compuestos por excelentes abogados con una amplia experiencia empresarial y comercial y orientados a la integración de conocimientos y experiencia sinérgicos. Nuestros abogados -equipos estables- están siempre capacitados para prever la cuantificación de los riesgos o las posibles contingencias. Esta práctica requiere el uso de herramientas que definan claramente las responsabilidades de cada miembro y cada riesgo asociado a la estructura de la operación. Nuestro socio gerente siempre ha dicho que “los juicios se ganan mucho antes de ser decididos por los tribunales”. Los grandes abogados de la empresa con una vasta experiencia operativa y acostumbrados a la intuición y a la inducción son pieza crítica. Por ello, aseguramos la presencia de mentes analíticas, acostumbradas a los árboles de predicción y a las probabilidades numéricas. Estas habilidades se complementan con la experiencia de abogados versados en la redacción y ejecución de garantías.

Por último, para ser eficaz, la actividad societaria y contractual del abogado debe involucrar al cliente. A la luz de la irreversibilidad de lo que se ha “acordado”, los servicios corporativos crean reglas de procedimiento sustanciales que protegerán con éxito el negocio del cliente. El conocimiento incompleto del tema o la experiencia insuficiente en la materia pueden generar riesgos contractuales o allanar el camino para una condena o una acción punitiva.

INTERNACIONAL

No se trata de número de oficina. Se trata de crear en cada jurisdicción, en cada disciplina un centro de excelencia.

La capacidad de absorber, procesar o coordinar los conocimientos o habilidades de equipos complejos no depende tanto de la marca como del talento -emocional y cognitivo- del project manager. En Lupicinio somos líderes en la gestión de proyectos en operaciones complejas, en particular en la reestructuración de empresas de servicios y en la coordinación de equipos multidisciplinares y multijurisdiccionales. La coordinación de tales equipos requiere de líderes independientes y experimentados con suficiente autoridad como para integrar tareas complejas llevadas a cabo por abogados senior y especializados.

En nuestro modelo de negocio nos centramos en los verdaderos intereses del cliente, el cliente es la empresa,  en sus costes directos e indirectos y en los impactos externos o internos producidos por la gestión jurídica. El cálculo y el rendimiento de los costes, que es fácil de producir cuando se gestionan equipos juveniles domésticos, es más complejo cuando se trata de abogados expertos en su jurisdicción. Siempre hemos demostrado una gran capacidad para resolver la tensión entre la excelencia y la robustez en la ejecución y la fragilidad en las externalidades. Nuestros projects managers son intervencionistas, y están orientados al cálculo de los costos de éxito o fracasos.